Nunca pero nunca en mis casi 30 años viendo polo. Siempre hay sorpresas, a veces más, a veces menos. Pero nunca viví algo como está sucediendo en Tortugas en este 2024.

Y tan excepcional es que me obliga a hacer un texto distinto en este comienzo de revista. Las primeras páginas de CLICKPOLO suelen ser de reflexión, de destacar un hecho en especial. Esta vez, deberé hacer un análisis sobre que debe pasar para que cada uno de los cuatro equipos de la Zona A de Tortugas llegue a la final. Sí, porque los cuatro tienen chances.

En la fecha final jugarán en primer turno Ellerstina vs. Chapaleufú y en segundo turno La Natividad vs. Cría La Dolfina. Hay un pequeño problema: gane quien gane el primer partido, uno de los equipos del segundo encuentro estará eliminado. Esto es deporte, habrá muchas suspicacias, pero siempre hay que pensar bien.

Veamos:

-La Natividad será finalista si le gana a Cría La Dolfina y Chapaleufú le gana a Ellerstina.

-Cría La Dolfina será finalista si le gana a La Natividad y Ellerstina le gana a Chapaleufú.

-Ellerstina será finalista si le gana a Chapaleufú y La Natividad le gana a Cría La Dolfina.

-Chapaleufú será finalista si le gana a Ellerstina y Cría La Dolfina le gana a La Natividad.

Nunca viví una definición así. ¡Nunca!

Pero hay más para sumar misterio, incógnitas y cálculos. Este año Palermo tendrá un sistema de armado de grupos distinto. La idea es que los finalistas de Tortugas no jueguen entre sí en la zona. El torneo comenzará el viernes 1 de noviembre con los grupos no definidos (en principio, extraño). Las zonas se terminarán de armar cuando se sepa quien gana Tortugas y quien es el subcampeón (ver cuadro adjunto en la nota).

Pero ya se puede deducir algo. Si La Natividad no llega a la final de Tortugas, y La Dolfina sí lo hace, jugarán en la misma zona de Palermo (tomamos como semifinalista del cuadro al que termine segundo).

Entre los Castagnola y los Cambiaso definirán un finalista, y uno de los dos no jugará el partido más importante del año. Claro, siempre y cuando La Dolfina llegue a la final de Tortugas… Dato, no relato…

Tal vez para la Asociación no sea bueno no tener una final de 80 goles. En mi opinión, la final de 80 goles da mucho marketing. Pero históricamente el partido del año se juega con Palermo lleno y semifinales sin estadio completo. Un choque de 80 goles en semifinales permitiría más público en todo el torneo.

Así están las cosas, país del polo. Yo nunca pero nunca viví algo así. Seguro que vos, amigo lector, tampoco.

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